De gatos...
GATOS Y GOTAS
Entre gatos y gotas me enamore de ti una noche.
Entre gatos y gotas hoy me da por recordarte.
Entre gatos y gotas te amé, entre gatos y gotas te olvidaré.
Y estoy en esta cama, viendo llover, mi gata me acompaña.
Y sus ojos azules parecen hablarme y entender que estoy pensando en ti.
Se acerca lentamente y ronronea, me da amor sin condiciones.
Y hay algo loco y enfermizo en su conducta, que me hace recordarte.
No sé quien está más loco, si tú qué quieres cambiar el mundo o si yo que quise cambiarte a ti.
Yo que sigo pensando en los besos que tu boca me compartía, no sé ya si por deseo, por cariño o por aburrimiento.
Quizá estés más loco tú, por pensar que no me iba a enamorar de ti al besarte, quizá la loca soy yo, por pensar que te ibas a enamorar de mí al besarme.
Maldita locura que a veces me obliga a volverme cuerda, solo para no enfermarme más de ti.
De tus ojos irritados, de tu cara, cuya belleza ha desaparecido involuntariamente y con dolor.
Porque me gusta sentirme loca por ti, pero la cordura es la resaca.
Y nunca me ha gustado la resaca a decir verdad.
La lluvia ha cesado, pero tu recuerdo sigue, y mi gata, a mi lado también.
Entre gatos y gotas me enamore de ti una noche.
Entre gatos y gotas hoy me da por recordarte.
Entre gatos y gotas te amé, entre gatos y gotas te olvidaré.
Y estoy en esta cama, viendo llover, mi gata me acompaña.
Y sus ojos azules parecen hablarme y entender que estoy pensando en ti.
Se acerca lentamente y ronronea, me da amor sin condiciones.
Y hay algo loco y enfermizo en su conducta, que me hace recordarte.
No sé quien está más loco, si tú qué quieres cambiar el mundo o si yo que quise cambiarte a ti.
Yo que sigo pensando en los besos que tu boca me compartía, no sé ya si por deseo, por cariño o por aburrimiento.
Quizá estés más loco tú, por pensar que no me iba a enamorar de ti al besarte, quizá la loca soy yo, por pensar que te ibas a enamorar de mí al besarme.
Maldita locura que a veces me obliga a volverme cuerda, solo para no enfermarme más de ti.
De tus ojos irritados, de tu cara, cuya belleza ha desaparecido involuntariamente y con dolor.
Porque me gusta sentirme loca por ti, pero la cordura es la resaca.
Y nunca me ha gustado la resaca a decir verdad.
La lluvia ha cesado, pero tu recuerdo sigue, y mi gata, a mi lado también.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios!