Mucho tiempo después
En
tu cumpleaños.
Tal
vez fue ese pequeño instante, mágico y breve.
En
el que nuestros cuerpos se descubrieron y se conectaron.
Tal
vez fue una molécula tuya que se quedó dentro de mí.
Tal
vez, y solo tal vez fuiste tú, perversamente egoísta.
Delicadamente
atinado.
Yo
no sé cómo haces que te encuentre,
en
la esquina que mis ojos ya no alcanzan a observar.
En
el escueto espacio en el que mi aliento y el oxígeno se mezclan,
ahí
donde mi piel deja de ser mi piel para convertirse en nada.
Quiero
saber cómo haces que te piense cada momento
que
el reloj llega al punto exacto donde todo colapsa nuevamente.
¿Cómo
haces que en cada respiro, te inhale a tantas millas de distancia?
¿Cómo
te apartas de ese “Nada entre nosotros cambiará”?
Y
duele de a poquito, como duele una espinita entre la carne.
Poco
a poco más profundo y a veces olvidada, pero esperando
que
un movimiento en falso encuentre el ángulo perfecto
para
volverse a expresar, entre la sorpresa y el desconcierto.
Hoy
te veo en un número, en un calendario, perdido en el tiempo
en
una fecha que ya no representa nada para nadie aquí.
Te
veo en una expresión, en una palabra, en una risa, en un tono extraño de voz.
Y
no entiendo como sigues aquí si hace tanto que te has ido.
“Si
me quisiera casar, me casaría contigo”
Me
dijiste en un momento descuidado, quizá planeado
Quizá
maquiavélicamente delineado.
Quizá
solamente agradecido.
Hoy
estoy aquí pensando en ti, en tu cumpleaños,
Y
tu estas ahí, en donde dijiste que nunca estarías
Haciendo
lo que jamás harías.
Celebrando.
Y yo ciertamente espero, que estés siendo muy feliz.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios!