De mis favoritos
FIESTA FAMILIAR
Y la noche está de fiesta, es la fiesta familiar,
la gente pasa y platica y no te dejo de pensar.
Sonrío y comparto momentos, el alcohol nubla mi mente.
Intento olvidar tu sonrisa y te recuerdo nuevamente.
Subo el volumen de la música, y una canción te trae hasta mi.
No comprendo porque siendo ajeno, todo me recuerda a ti.
Vuelvo a mi copa y entonces recuerdo
las veces que una copa nos reunió en tu mesa.
Deseo un cigarro y entonces mi mente
se traslada a tu cama y a nuestra fiesta secreta.
A los momentos que mis manos se perdieron en tu cuerpo,
a los días en que tu boca saboreaba mi piel.
Y entonces me llaman, y de nuevo regreso
a la fría apariencia, y a fingir que me encuentro bien.
Un vaso vacío, un plato desborda.
Tus manos, me imagino, me volvieron a tocar.
Bostezo y mis sueños me invaden despierta.
Es solo tu cara lo que vuelvo a soñar.
Las luces que iluminan la alegría de esta noche
me hacen perderme en mi festiva realidad.
Los sonidos de las copas que brindan en el derroche
por unos breves momentos me permiten olvidar
que tus besos me volvieron a la vida en pocos días,
que tus manos me hipnotizaron y me enseñaron a amar.
Que a pesar de tus verdades, sigo deseando volver a verte,
que a pesar de la noche de fiesta yo estoy en otro lugar.
En tu casa, en tu cama, en tus brazos y en tu vientre.
En el pelo de tu pecho, perdida en tu blanca piel.
No es tequila lo que bebo, es tu saliva embriagante.
No es música lo que escucho, es tu latido en mi sien.
Y la noche está de fiesta, es la fiesta familiar,
la gente pasa y platica y no te dejo de pensar.
Sonrío y comparto momentos, el alcohol nubla mi mente.
Intento olvidar tu sonrisa y te recuerdo nuevamente.
Subo el volumen de la música, y una canción te trae hasta mi.
No comprendo porque siendo ajeno, todo me recuerda a ti.
Vuelvo a mi copa y entonces recuerdo
las veces que una copa nos reunió en tu mesa.
Deseo un cigarro y entonces mi mente
se traslada a tu cama y a nuestra fiesta secreta.
A los momentos que mis manos se perdieron en tu cuerpo,
a los días en que tu boca saboreaba mi piel.
Y entonces me llaman, y de nuevo regreso
a la fría apariencia, y a fingir que me encuentro bien.
Un vaso vacío, un plato desborda.
Tus manos, me imagino, me volvieron a tocar.
Bostezo y mis sueños me invaden despierta.
Es solo tu cara lo que vuelvo a soñar.
Las luces que iluminan la alegría de esta noche
me hacen perderme en mi festiva realidad.
Los sonidos de las copas que brindan en el derroche
por unos breves momentos me permiten olvidar
que tus besos me volvieron a la vida en pocos días,
que tus manos me hipnotizaron y me enseñaron a amar.
Que a pesar de tus verdades, sigo deseando volver a verte,
que a pesar de la noche de fiesta yo estoy en otro lugar.
En tu casa, en tu cama, en tus brazos y en tu vientre.
En el pelo de tu pecho, perdida en tu blanca piel.
No es tequila lo que bebo, es tu saliva embriagante.
No es música lo que escucho, es tu latido en mi sien.
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