Justo Cuando...
Justo cuando crees que tu Corazón ya no puede.
Justo cuando sientes que tu cuerpo no da más.
Cuando las despedidas se han vuelto más comunes que los encuentros.
Abres los ojos, y sientes la vida.
Tu corazón vuelve a latir, palpitando al ritmo del mundo en sí mismo.
Y el AMOR limpió tu conciencia, sacudió el polvo de tus sentimientos viejos.
Sanaste tus heridas, tu sangre volvió a correr en tus venas.
Y lo encontraste en un niño en la calle, en su sonrisa, y en su mirada en la esperanza.
En los besos que te dan y saboreas, en los abrazos que te alimentan.
Y lo encontraste en esas flores que recuerdas,
En el arte que con forma de muñeca, toma vida en las manos de una niña.
Y en las hojas que los arboles se quitan desnudándose.
Lo encuentras en el aire que respiras, en la gente,
En sus ganas de “un mañana”… En su felicidad de “un hoy”.
En cada parpadeo con el que tus ojos te regalan
nuevos brillos en los cielos, nuevas luces en el alba.
Y la sorpresa te ha invadido con cada estrella que te nombra con las voces del silencio,
Con cada par de ojos que busca amor en tus sonrisas,
Y cada mano que has tocado con tu vida, y con tus sueños.
Te encuentras más amor del que algún día depositaste.
Y abres tu corazón y dejas que el amor te toque.
Que tus juicios se derrumben y que tu piel lo desborde.
Que día a día, te invada su calor y que sus flores y semillas
se dispersen en tus manos, llevadas por el viento,
y en el aliento del suspiro que llena tus pulmones para vivir.
Justo cuando sientes que tu cuerpo no da más.
Cuando las despedidas se han vuelto más comunes que los encuentros.
Abres los ojos, y sientes la vida.
Tu corazón vuelve a latir, palpitando al ritmo del mundo en sí mismo.
Y el AMOR limpió tu conciencia, sacudió el polvo de tus sentimientos viejos.
Sanaste tus heridas, tu sangre volvió a correr en tus venas.
Y lo encontraste en un niño en la calle, en su sonrisa, y en su mirada en la esperanza.
En los besos que te dan y saboreas, en los abrazos que te alimentan.
Y lo encontraste en esas flores que recuerdas,
En el arte que con forma de muñeca, toma vida en las manos de una niña.
Y en las hojas que los arboles se quitan desnudándose.
Lo encuentras en el aire que respiras, en la gente,
En sus ganas de “un mañana”… En su felicidad de “un hoy”.
En cada parpadeo con el que tus ojos te regalan
nuevos brillos en los cielos, nuevas luces en el alba.
Y la sorpresa te ha invadido con cada estrella que te nombra con las voces del silencio,
Con cada par de ojos que busca amor en tus sonrisas,
Y cada mano que has tocado con tu vida, y con tus sueños.
Te encuentras más amor del que algún día depositaste.
Y abres tu corazón y dejas que el amor te toque.
Que tus juicios se derrumben y que tu piel lo desborde.
Que día a día, te invada su calor y que sus flores y semillas
se dispersen en tus manos, llevadas por el viento,
y en el aliento del suspiro que llena tus pulmones para vivir.
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